Mensajes a los Cristianos

05.04.2015

Después que Mi ángel trajo el mensaje a María, ella dejó Nazaret y fue a ver a sus parientes, Zacarías e Isabel.

 Ella estuvo ayudando a Isabel en sus quehaceres del hogar y orando constantemente, así que ella desarrolló una profunda relación Conmigo.

 Ella necesitó de mucho coraje en esta nueva situación.

 Las señales de su preñez llegaron a ser más y más visibles.

Una situación similar se repitió anteriormente,  en la Familia de Abraham, y María tuvo que dejar la casa de Zacarías y retornar a Nazaret.

Este no fue Mi plan.

Ella debería haber quedado ahí, por largo tiempo y su hijo habría tenido una adecuada educación.

Retornando a Nazaret, fue causa de escándalo en su familia y en el pueblo.

La  familia  y los parientes de José, pronto al darse cuenta del embarazo de María, empujaron a José a romper su compromiso con ella. De acuerdo a la tradición de ellos (no Mi tradición) ella sería apedreada.

Yo no Quise perder Mi Hija y al Hijo de ella.

 Yo llegué a desesperarme en Mi corazón. El nuevo Adán, a quien Yo estaba esperando por muchos miles de años, hubiera podido perecer junto a su madre,  apedreada por tan cruel tradición.

Yo Envié Mi Ángel a José muchas veces, a fin de convencerlo a que aceptara a María como su esposa y salvar de esta manera la vida de ambos.

 En ese instante María llegó a ser Mi heroína.

Ella mantuvo en secreto la identidad del padre biológico de su hijo, pero era forzada a hacer muchos compromisos con su esposo.

El resultado fue que Jesús no tuvo ningún tipo de amor de sus padres, y Yo Tenía que Hacerme cargo de él directamente.

Todos en la pequeño pueblo le decían a él que era un hijo ilegitimo y José no era su verdadero padre.

Su madre lo consolaba a él, diciéndole que él era su hijo, pero él tenía que mantenerlo en secreto.

 Esto es el por qué, toda su vida, Jesús siempre me llamaba Padre, no Dios.

Su deseo de Encontrarme era tan grande que Yo Personalmente Lo Eduqué a él con Mi verdad y Mi amor.

Ya a la edad de 12 años, él tenía más conocimiento acerca de Mí que todos los teólogos judíos de ese tiempo.

Tal convicción y fe era tan inmensa que él podía fácilmente hacer cosas extraordinarias, como caminar sobre las aguas o curar a las personas.

Sin embargo, esa no era su principal misión.

Su misión principal era la de curar el corazón de las personas, de educarlas a ellas, no de acuerdo a las leyes humanas y las tradiciones, pero de acuerdo a Mis leyes, a Mis pensamientos, a Mi amor original.

Esa era Mi única esperanza.

Yo quería darle a él una esposa bondadosa y hermosa, tener una buena vida y construir Mi Reino en la Tierra, iniciando con la nación judía y expandirlo por todo el mundo.

De dónde venía tal idea, de que Yo lo quería a él para ser crucificado?

Cómo alguien puede pensar de tal manera?

Por qué ustedes quieren Hacerme un Dios cruel con sus escrituras sagradas? Tales ideas no vienen de Mí, sino de vuestro padre el diablo.

Él está continuamente influenciando sus mentes a fin de mantenerlos a ustedes fuera de Dios, Quien puede ser frustrado o enojado, porque ustedes no escuchan.

Yo aún Soy su Padre Original.

 Yo Quiero Liberarlos a ustedes de tales ideas erróneas, así que ustedes pueden venir libremente a Mí, como Jesús lo hizo. Aprendan de él, en vez de venerarlo a él y hacer lo opuesto de lo que él hace.

Paren esas tontas competencias entre religiones, que son las que causan tantas tragedias. 

Ustedes son Mis hijos.

Yo los Amo de la misma manera, aún si ustedes perciben esto de acuerdo al desarrollo de su corazón.

 Por favor entiendan Mis sentimientos y ustedes llegaran a ser como Yo, en Mi Verdadera Imagen.

Trabajen en ello.

Juntos nosotros seremos victoriosos en construir Mi Reino en la Tierra.